domingo, 6 de septiembre de 2009

POLÍTICAS COMUNES DE SELECCIÓN DE PERSONAL

ESTOY BIEN CALIFICADO Y SOY BUENO EN LO QUE HAGO, ¡PERO NADIE ME CONTRATA!

Juan Pérez, egresado con mención honorífica de su carrera, un muy buen manejo del inglés, actitud positiva y excelente estado de salud, ha ido a muchas entrevistas pero siempre ha sido lo mismo, lo entrevistan una vez y no le vuelven a hablar. María López ve como casi todos sus ex compañeros de generación, inclusive aquellos que eran malos estudiantes y por los que nadie apostaba nada, ya están colocados en alguna compañía trabajando en algo relacionado a su carrera como ella lo sueña, ¿porqué? se pregunta frustrada, mientras su autoestima baja. Si bien no necesariamente se tiene que apostar solo a ser empleado de alguna empresa como alternativa para ejercer la carrera y/o desarrollarse profesionalmente, por lo regular, sea para bien o para mal, es la opción más viable que se tiene. Y el sueño de la mayoría de los jóvenes recién egresados o aún estudiantes es ser contratados por una empresa que les pague bien, que reconozca sus conocimientos y donde se puedan desarrollar profesionalmente. Sin embargo, en ocasiones algunos de esos jóvenes tienen alguna cuestión fuera de su control por lo cual no consiguen trabajo tan fácilmente como otros. Como está fuera de su control no está relacionada con su imagen, preparación o actitud, sino con otros aspectos como su familia o religión por ejemplo. Las políticas de selección que se manejan en una amplia gama de empresas dejan sin oportunidad de entrar a trabajar a ellas a muchos jóvenes bien calificados. El entrevistador obviamente jamás dirá el motivo, y de alguna manera dichas políticas tienen una razón de ser, es decir, por lo regular no son ocurrencias o por cuestiones discriminatorias. En algunos lugares prefieren no contratar a quienes por su religión no pueden trabajar algunos días de la semana o a quienes están tan metidos en sus creencias que una vez contratados intentarán convencer a los demás empleados a que asistan a su iglesia, tal como lo promueven a veces casa por casa, aquí el temor de las empresas es que lo haga en horario laboral, quitándole el tiempo a los demás, aparte de que suelen darle más importancia a su religión que a su trabajo, cuando la mayoría de la gente le dedica mucho más tiempo y energía a el trabajo que a la religión. Igualmente si un familiar directo o alguien quien viva con el candidato, es abogado litigante, policía o pertenece al ejército, seguramente también batallará para que le den trabajo, esto debido a que si lo contratan y se llega a tener algún problema de índole laboral con él, las empresas temen que sus familiares le den valor y/o apoyo para demandar en el caso de familiares de abogados o de intimidar bajo amenazas en los casos de familiares de policías o militares. En las empresas la cantidad de políticas de contratación son muy variadas y cambian de empresa a empresa, así que no se frustre si le cierran las puertas, no necesariamente es porque usted sea el culpable de ello, pero si debe considerarlo para estar preparado psicológicamente y buscar otras alternativas de desarrollo o empleo, además, no todas las empresas grandes (que manejan mayor cantidad de este tipo de políticas) son los mejores lugares para trabajar, a veces es más el estatus social que dan que verdadero desarrollo o buen ambiente de trabajo, y hay muchas empresas medianas o pequeñas que inclusive no manejan políticas de contratación, y que son buenas opciones de desarrollo, solo es cuestión de insistir en la búsqueda.

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